Antes o después

Puedes nadar por la superficie todo el tiempo que decidas. Nadar plácidamente de espaldas mirando el cielo y disfrutando de la imagen.

Puedes girar y bracear rítmicamente notando el deslizar de tu cuerpo sobre el agua.

Puedes simplemente flotar descansando y percibiendo que debajo hay

un fondo, que contiene mucho más cosas que lo que ves ahora en la superficie. Otro mundo del que tienes la sensación de recordar como es; sus paisajes, sus escondrijos, zonas en las que llega el sol y zonas más oscuras, que aun cuando, con los ojos no logras divisar nada, otros ojos tuyos saben que guardan cosas que están allí hace mucho tiempo.

Entonces vuelta a nadar, a nadar y a nadar hasta que tus brazos estén entumecidos y doloridos.

Entonces las ganas de gritar

Entonces la desesperación

Entonces la certeza de que todo aquello que te toca vivir es así, dolor, sacrificio, cansancio y ahogo.

Casi sin fuerzas tu cabeza se inclina y se sumerge atravesando esa delgada y frágil línea que te separa del vasto fondo.

Ahora ves todo aquello que habías imaginado como si algún día ya hubieras estado allí.

Observas las zonas claras donde llega el sol y las zonas oscuras tan magnéticas y llenas de intriga.

Sabes que son esas zonas las que te han llevado a nadar hasta la extenuación, a hacer en tu presente esfuerzos sobrehumanos con la intención de no conocerlas.

En realidad teniendo en cuenta tu sensación de ya conocerlas el término correcto sería RE-Conocerlas

Qué más puedo decirte amigo…

Solo en las profundidades se encuentran las más valiosas perlas.

Comentario (2)

  • Rosa H| noviembre 27, 2018

    Hola, una vez leí que las perlas se forman dentro de una ostra a través del dolor que produce la entrada de una piedrecilla, que poco a poco se va cubriendo de células de nácar y asi se forma la hermosa perla. No se si guarda algún tipo de relación con el escrito publicado. Pero me recordó a ésa historia.
    Lo que creí entender es que tu puedes pasar por ésta vida sin involucrarte demasiado, en “modo light” siendo un observador simplemente o puedes ser protagonista viviendo todo tipo de situaciones que pueden producirte dolor, pero al final descubrir que la cicatriz que te quedó se transformó en sabiduría y entonces aprendes que eres fuerte y tienes capacidad de salir airoso de cualquier situación que se te presente. Eso es lo que creo yo. Un saludo.

    • gsc| noviembre 27, 2018

      Lo que tú crees es la materia que construye tu realidad,razón por la cual se convierte en lo más importante. Gracias por regalarme tu comentario!

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