Los Ordenes del amor

El amor es el combustible que mueve el motor humano en todos los niveles en que este incursiona. Las decisiones que tomamos estan fundadas en el amor a alguien, a un grupo de personas, a un pais, a la naturaleza etc. En nombre del amor se hacen los mas hermosos actos como también se cometen las más feroces atrocidades. Hay personas que eligen su carrera por tradición de su familia, lo que se traduce en definitiva en un amor a los suyos. Son muchas las guerras que se han sucedido en la historia en que cada bando es fiel a su bandera, a sus creencias y mata o muere por amor a esos ideales.

Si reflexionas con profundidad acerca del origen de cada situación, por pequeña que sea, encontrarás al amor como motivación primera de las acciones que realizamos. Por eso Bert Hellinger nos decía No basta con el amor, sino que, para una vida más armoniosa, pacífica y fluida, ese amor debe estar ordenado.

Casi como una conclusión pero que a la vez está en continua evolución Bert Hellinger extractó unos preceptos a los que llamó: Ordenes del Amor.

A través de la experimentación con Constelaciones Familiares a lo largo de toda su vida observó como existe una correlación entre episodios, síntomas o patrones de conducta perturbadores en la vida de una persona y el quebranto de estos Ordenes del amor.

Para profundizar en esta compresión nos adentraremos en cada uno de estos ordenes.

Estos Órdenes del amor son:


La pertenencia

La jerarquía
El equilibrio entre el tomar y el dar

La Aceptación de todo como es.

LA PERTENENCIA

Pertenecer significa ser parte de algo: de una familia, de una empresa, de un equipo deportivo, de un pais, de una pareja. Asi como la biología nos enseña que en una célula todos los componentes estan conectados compartiendo una información y cumpliendo funciones, que sumadas a las funciones de otras partes componen un todo con una función mayor y distinta a la de cada uno. Esta es la mejor y más simple definición de lo que se llama un sistema. Los seres humanos, los animales e incluso los mas pequeños organismos vivos forman parte de sistemas que interactúan entre sí, evolucionan y perpetúan su especie a partir de esa estrecha interacción de uno con otro.

De manera que, para analizar cualquier perturbación o cambio en un sistema, analizar individualmente las partes es solo tener una visión parcial de lo que sucede y esta posición nos lleva muchas veces a la dificultad permanente para encontrar una explicación a lo que este sucediendo.

Bert Hellinger estudio profundamente las relaciones humanas de manera que para explicar el Orden de la Pertenencia nos centraremos en los grupos humanos como sistemas y entendiendo que nuestro origen y primera pertenencia es el de nuestra familia.

 El enunciado de este orden dice lo siguiente
Cualquier persona de la familia tiene el mismo derecho a pertenecer que todos los demás
De manera que ningún integrante del sistema puede ser excluido y olvidado puesto que siempre permanecerá en el
Esto significa que todos ocupamos un lugar en el sistema por el solo hecho de haber sido concebidos. No es una opción, sino que es un derecho innegable.
Cuando se le niega la pertenencia a un integrante del sistema se genera de forma inmediata una dinámica de compensación para que el excluido sea reintegrado. Habitualmente esta dinámica es expresada y vivida por un integrante de generaciones posteriores al evento de exclusión.

Al sistema pertenecen todos los integrantes por el simple hecho de haber sido concebidos de manera que también pertenecen aquellos que por diferentes causas no han nacido y aquellos que han fallecido
Al sistema familiar pertenecen los padres, hermanos, medio hermanos, abuelos, bisabuelos. Pero también pertenecen aquellos que tuvieron un destino difícil como los asesinados, Los que padecieron injusticias, hambruna, miseria.

Aquellos que cedieron su lugar para que lo ocupara otro como es el caso de las parejas anteriores de padres abuelos, noviazgos significativos
Están incluidos también aquellos que infringieron dolor a algún integrante como asesinos, violadores. Y por supuesto los benefactores, aquellas personas que desde su accionar han contribuido a nuestro crecimiento personal.

Toma conciencia de las personas olvidadas de tu sistema, de las que no se habla, de las que se rechaza por algo que han hecho, por vergüenza o simplemente por que no se han conocido como el caso de los padres biológicos en casos de adopción.

personal

La jerarquía

Como vimos en el orden de la pertenencia todos tenemos derecho a un lugar en el sistema es un lugar único y es nuestro desde el momento de nuestra concepción.
Todo lugar siempre está definido en relación a los demás y esto es lo que caracteriza y define ese lugar. Es decir, determina nuestra posición frente a los demás integrantes del sistema.
Tenemos el lugar de hijos respecto de nuestros padres, así como lo tienen nuestros padres respecto de nuestros abuelos.
Para entender la jerarquía en su concepto más básico es bueno retrotraernos a la época de las cavernas y la organización de clanes. En ellos la supervivencia del grupo estaba supeditada a la transmisión de información de cómo sobrevivir en aquel entorno y a las decisiones de los mayores o más ancianos considerados “los sabios” puesto que tenían un conocimiento mayor fruto de sus experiencias por haber llegado antes. Estos ancianos eran venerados y respetados. Cada integrante del sistema sabía cuál era su lugar y sus acciones eran guiadas por el respeto a los que llegaron antes y la ayuda a los que llegaron después. De esa manera lograban la cohesión del grupo y por ende la supervivencia y armonía en su existencia.

El ingrediente esencial del respeto por los que llegaron antes radica en LA TRANSMISION DE LA VIDA es eso lo que los hace grandes respecto de los que hemos venido después. Estamos aquí presentes porque nuestros padres nos han dado la vida, todas las demás consideraciones acerca de en qué circunstancias se ha dado y como fueron los sucesos que vinieron después. Como nos hubiera gustado que nos cuidaran, sí estuvieron a nuestro lado o no, son solo circunstancias que nos distraen del hecho fundamental que es que estamos vivos gracias a ellos.
Nosotros somos los pequeños y ellos son los grandes. Con los hermanos la jerarquía se manifiesta de la misma manera que con los padres, prima el orden de llegada y como evento significativo se tiene en cuenta la concepción aun cuando no hayan nacido y se haya producido un aborto, o han muerto al nacer.

Cuando por fidelidad, deseo de ayuda o arrogancia actuamos faltando el respeto al lugar de otros se pone en marcha un movimiento de compensación, apareciendo perturbaciones en nuestra vida, perdiendo la fuerza que nos da ocupar nuestro lugar hasta tanto el orden sea restituido.

Asi a veces hay hijos que actúan frente a sus padres como si fueran más grandes que ellos reprochándoles sus decisiones o tomando decisiones en su lugar. Tambien puede verse parejas en la que uno de los integrantes se comporta como padre o madre del otro/a. Empleados que desconocen a sus jefes por alguna razón o jefes nuevos que desconocen a los empleados antiguos. Estos ejemplos te ayudarán a entender que rompemos este orden mucho más frecuentemente de lo que pensamos y también podrás comprender el por que de las situaciones desagradables o conflictos persistentes que se generan  sino no somos capaces de ocupar nuestro lugar y desde allí interactuar con todo el entorno, viviendo los beneficios y las responsabilidades del mismo.

Equilibrio entre tomar y dar

Este es otro de los tres órdenes del amor que nos permitirá alcanzar mayor armonía en el fluir de nuestra existencia. Es un orden que está íntimamente relacionado con el orden de la pertenencia y la jerarquía. Básicamente es la dinámica de intercambio energético que se origina en una relación con cada acción.

Cuando recibimos algo; un elogio, un insulto, una caricia un golpe, etc. automáticamente sentimos un deseo de compensar aquello, aunque no lo hagamos esa energía de compensación siempre está presente. Ese intercambio de energía a través de nuestras acciones, palabras, gestos etc. mantiene funcionando las relaciones entre las personas. La clave radica en buscar un equilibrio en este intercambio para que haya armonía y la relacion se continue en el tiempo o se interrumpa según deseemos.

En el caso de amor recibido (en todas sus expresiones y manifestaciones) es necesario Dar un poco más de lo recibido para que el intercambio siga

En el caso del daño recibido (en todas sus expresiones y manifestaciones) es necesario dar un poco menos para que la relacion siga.

En cualquiera de los dos casos si se recibe y da en igual proporción el intercambio se compensa y cesa. Tambien se observa como en los casos en que una de las partes da demasiado y la otra parte puede compensar lo recibido la relacion termina por romperse puesto que una de las partes no puede vivir permanentemente con la sensación de no ser capaz de compensar al otro.

Algunos casos genéricos de intercambio:
PRIMERO TOMO Y LUEGO DOY: si no soy capaz de tomar no hay de donde sacar para poder dar Me agoto y no tengo que dar
EL QUE SOLO RECIBE: el que solo toma se estanca no es capaz de generar nada por sí solo, no es capaz de procesar lo que recibe y convertirlo en otra cosa desde su creatividad. No genera nada nuevo
EL QUE SOLO DA: desconoce el valor de recibir, de retener la riqueza y transformarla para luego dar Se agota y comienza a dar desde la escasez
Con el equilibrio entre el tomar y el dar los vínculos se ven fortalecidos de acuerdo al tipo de compensación que realicen.

El primer y mayor acto de aceptación que podemos hacer es el de nuestro más grande regalo: Nos fue dado por nuestros padres: LA VIDA

Si no tomamos la vida que nos han dado nuestra Madre y nuestro Padre en forma incondicional , es decir mas allá de como nos hubiera gustado que sea y la agradecemos profundamente , somos incapaces de dar o damos desde la escases. Nuestra vida no fluye con fuerza y muchos aspectos de la misma se ven afectados, entre ellos manisfestaciones  claras del dar como lo son el trabjo y la pareja.

 

La aceptación

Asentir a todo como es , es un orden del amor trasversal a todos los anteriores, puesto que complementa a cada uno de ellos.

Alejarnos de la queja, el rechazo de situaciones o personas. en primer lugar produce una economía de energía que gastamos en esas acciones y que queda disponible para lo creativo, para el encuentro de nuevas soluciones y sobre todo para la buena toma de decisiones que van forjando nuestro camino día a día.

En segundo lugar nos libera de las reacciones que producen en los demás esos estímulos negativos que generamos y que en definitiva nos encierran en un espiral que solo nos lleva a estados de menos fuerza.

Comúnmente pasamos  mucho tiempo de nuestra vida rechazando o negando  episodios o personas que no cambiaran por que nosotros sintamos o pensemos de una manera determinada. Perseguimos el sueño  en el que la realidad , las personas, el trabajo , la economía , etc. debería ser como a nosotros nos gustaria que sea y no como es. Por tanto desde ese lugar nos es sumamente difícil introducir cualquier cambio .

Te invito a practicar la ACEPTACIÓN comenzando por la pequeñas cosas que rechazas en tu día a día  Aceptando todo como es. Incluye todo aquello que esta en tu entorno , incluso lo que no comprendes y  aquello que no te gusta.

Sí a todo como es, aunque no me guste o no lo comprenda

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