Carta para un día de lluvia

A lo largo de estos últimos años he descubierto algunas claves de mi existencia.

Descubrimientos que agradezco a tantas y tantas personas que me han tendido una mano , muchas veces sin que me diera cuenta, muchas veces sin que despertara ni un segundo con el impulso a agradecerles, pero siempre estuvieron allí. Como si en realidad la ayuda prescindiera de nombres y apellidos , grupos o individualidades.

La ayuda toma muchas formas y modos de actuar y lo hace aún cuando no te das cuenta o incluso la rechazas. A medida que vas abriendo los ojos más y más, también crece el convencimiento de que siempre está allí y entonces cobra valor y peso la palabra FE.

Pero este proceso no viene solo , sino que esta acompañado de más conciencia de ser y más responsabilidad de tus actos.

A veces te invade la tristeza de mirar hacia atrás y verte tan dormido y automático frente a las situaciones de la vida.

Pero ciertamente el pasado ya no está aquí y mientras sigas mirándolo sin parar, las señales que están ocurriendo en el presente para guiarte, pasarán frente a tus ojos como una brisa transparente que en el mejor de los casos percibirás fugazmente.

Desde antes de nuestra llegada a este mundo nuestro Guión de vida está escrito.

Se que esta es una afirmación frente a la que muchos sienten rechazo. Se que deseamos pensar y sentir que el libre albedrío existe. Y no digo que no, pero primero debemos cruzar un puente cuyo trayecto nos enseñará nuestro Guión de vida: un sin número de pautas que cumplimos fielmente a medida que crecemos. Lo hacemos en forma automática y sin preguntarnos por qué? Hasta son pautas tan orgánicas que se funden con lo que pensamos , sentimos y somos.

No estoy hablando de que esta escrito todo lo que vas a hacer y vivir. Estoy hablando de información adquirida acerca de como hacer las cosas, que paradójicamente no es mismo pero tiene casi iguales resultados, con la salvedad de que te sientes oníricamente libre.

El guión de vida tiene una gran fuerza en las primeras fases de la vida hasta entrada la adultez. Es muy lógico que sea así ,puesto que durante la niñez debemos aprender todo aquello que podamos absorbiendo información como esponjas frente a cada vivencia. no es tiempo de cuestionar ni reflexionar. En la juventud intentamos contactar con la independencia, a través de la fantasía que el camino es alejarnos de nuestros padres. De esta manera logramos sentirnos y conocernos un poco más. En este momento el Guión de vida que ya se venía manifestando en forma de reglas cuyo incumplimiento podría significar dejar de pertenecer a un sistema y por ende poner en peligro nuestra existencia, pasa a tomar la forma de ideales e impulsos que seguir, que como dije antes identificamos como nuestro verdadero pensar y sentir.

Durante la primera etapa de adultos el deseo de reproducción , construcción y protección de nuestro nido y sus habitantes es muy fuerte . Manteniéndonos ocupados durante algunos años

Hasta que llega un momento en la etapa adulta (esto varía mucho en las personas pero me aventuro a decir que va mas allá de los 45 años) en que haciendo una retrospectiva de los acontecimientos más importantes vividos, nos damos cuenta que en muchos hemos tomado decisiones, posturas o roles que no condicen enteramente con lo que somos. Que en muchos casos a pesar de que ciertas alarmas nos sonaban y nos decían que no era por allí, un impulso nos llevo a realizarlo de una manera determinada. Una manera que empieza a tomar forma de un patrón de comportamiento, cuanto más y más vivencias analizas.

Algunas situaciones trajeron bienestar y otras conflictos esto es indiferente puesto que casi todas nos dejan la sensación de que lo hicimos impulsados por una energía que no entendemos bien. Entonces surgen las frases: No se por que lo hice, En que estaba pensado en ese momento, No quería hacerlo pero igual lo hice.

Quiero con estas palabras agradecer especialmente a esas personas que tienen vital importancia en nuestro camino. Se llaman pareja e hijos. Son los más hermosos, sinceros, amantes e hirientes espejos que nos acompañan en el viaje y que nos facilitan la visión de aquello que sólos no podríamos ver.

El Guión de vida tiene un sentido en nuestra existencia. Está al servicio de algo mayor algo que muchas veces nos excede. Y siempre pero siempre tiene una función de liberación.

Por eso ciertos guiones de vida se tornan cada vez mas generadores de conflictos puesto que esta es la única herramienta que realmente llama nuestra atención. Solo así y a través de la crisis nos permitimos buscar mas allá de lo que nos ocurre y reflexionar de como y por que hacemos las cosas.

¿Qué es entonces tener más conciencia?

Es comprender poco a poco el sentido de nuestras acciones en un contexto mayor que aquello que llamamos “mi realidad”. No somos seres aislados , estamos íntimamente conectados y nos vemos afectados por las decisiones de otros como también ellos por las nuestras.

Es así que no es casualidad que a partir de una pareja se unan dos familias que coinciden o complementan sus guiones de vida para dar mas fuerza al sentido mayor de sus acciones , aunque muchas veces los sucesos que ocurren no nos gusten o no terminemos de entender.

La luz de la comprensión y aceptación se abre camino de esta manera hasta salir a la superficie. Y aun así, no en todos los casos cumple su función. Ya que muchas veces a pesar de comprender nuestras acciones pasadas y su sentido nos aferramos tan fuerte a ellas que permanecemos inmóviles ante lo nuevo. Puesto que esa era nuestra única identidad.

Esta es la parte del puente en la que se siente vértigo y tememos caer. Estamos a punto de llegar al otro lado pero a diferencia de lo que habíamos imaginado, al final del puente no hay nada. Mejor dicho lo hay todo por escribir.

Claro era mas fácil seguir el guión, por que ya esta escrito!

Pero ya no somos los mismos que cuando comenzamos el viaje. Hemos aprendido un poco mas acerca de nosotros mismos, de donde venimos, de los dolores de aquellos con quienes estamos conectados, y de que no todo nos corresponde, sino que cada uno tiene su parte en esto.

El amor es lo que nos une, en sus diferentes y a veces impensadas formas. Esos vínculos no se rompen hagamos lo que hagamos. Cada uno está en su transito de aprendizaje. Tú también.

Es momento de escribir el camino con instantes de presente, con cada aquí y ahora. El pasado descansa y el futuro esta siendo escrito enteramente por ti. Convencid@ de que ahora todo puede ser. Tus posibilidades son infinitas.

¿Crees entonces que conocer y liberarte de tu guion de vida es importante?

Un fuerte abrazo!

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