La vida comienza y termina en el día.

Así sin más sin rodeos ni reflexiones trampa.

Lo sucedido no retorna, ni las decisiones tomadas, ni los daños infringidos, ni las caricias regaladas.

Lo que dejamos para mañana, no está hecho y lo que hacemos a medio gas así queda. ¿Has intentado volver al horno una tarta que sacaste antes de su tiempo? Así se queda ya no se cuece ni queda igual si hubiese estado el tiempo necesario. Entonces la miras, te enrabietas o entristeces, pero no hay mas remedio que aceptarlo, darlo por terminado y sumergirnos en la siguiente decisión.

Parece algo trivial y fácil de pronunciar A C E P T A R L O sin embargo encierra uno de los procesos mas liberadores del ser humano.

Aceptar lo que es, aunque no sea de nuestro agrado, lo esperado por nosotros o los demás.

Entonces y solo entonces deviene la emoción verdadera, la emoción sanadora y liberadora que nos prepara para el siguiente instante. Nuevo e incierto y por ende repleto de infinitas posibilidades. De muchas más posibilidades de las proyectamos al crear expectativas que no hacen mas acotar nuestro universo y coartar la riqueza de lo que verdaderamente pudiera suceder. Claro que para esto debemos dejar de correr al oír la palabra incertidumbre.

La vida comienza y termina en el día!

Y es ahora cuando tienes las posibilidades ante ti.

Sí, ahora que estas mirando así a tu jefe

Ahora que dormitas en la clase a la que acudes vaya a saber por qué.

Ahora que aun sabiendo que eso no te hace bien persistes en la dinámica para ver qué pasa o porque quizás te has creído que te lo mereces.

Levantamos la mirada tan alto queriendo encontrar indicios de las grandes oportunidades

Las oportunidades de mañana o de pasado o la gran oportunidad de nuestra vida, perdiendo de vista que eso que buscamos solo llega como resultado de miles y miles de pequeñas oportunidades cotidianas aprovechadas.

Deja un momento lo que estás haciendo, respira profundo, sonríe porque si ,mira a tu alrededor y has eso que toca ahora.

En este instante yo solo quería escribirte y decirte:

La vida comienza y termina en el día.

Un abrazo!