Hemos escuchado muchísimas veces frases en las que se incluyen las palabras, Cuerpo, Mente y Espíritu.
Es indudable que vivimos en una época en la que poner en orden el cuerpo cuidarlo darle la mejor forma es algo que está en auge. Podemos decir también que los juegos brain games o brain training son actividades que aparte de ser una moda aportan cosas muy positivas a nuestra vida. Sin embargo me da la sensación que el trabajo espiritual sigue siendo un aspecto asociado a la religión, esoterismo y cualquier práctica de esta índole.
Quizás una de las claves es que no estamos acostumbrados a asociar algunas de nuestras dolencias físicas, psíquicas o emocionales a desordenes espirituales. Desordenes de otro plano, que como no se ve, tendemos a desvincular de los resultados que obtenemos en la vida diaria.
Es común ver a personas que se focalizan en sus afecciones físicas, y se preguntan por qué? , de donde viene, como curarlos, que hacer.
Y es muy cierto que para eso están los médicos que son los más indicados para tratar los síntomas. Sin embargo aceptamos que el hecho de padecer algo es así y punto, y que lo que toca es tratamiento y cura.
Los desórdenes en nuestra vida van más allá de nuestra propia existencia y están vinculados a la existencias de las demás personas que están conectadas con nosotros, en especial nuestra familia, Muchas de las situaciones de conflicto crisis o enfermedad que vives obedecen a ellos. Seguramente cuando hablo de desórdenes tengas el impulso de decir que lo que hay que hacer es ordenar. Y así es!
Cuando te sientes con sobrepeso sabes que lo que hay que hacer es eliminarlo, puesto que son muchas las afecciones que te provoca. Cuando estas preocupado y esto te impide rendir al 100% en tu trabajo, en un deporte o cualquier actividad, sabes que tienes que tomar decisiones y eliminar esa preocupación.
Cuando hay situaciones que se repiten en tu vida, en tu familia o en tu entorno y cuyos resultados no son beneficiosos para ti, he de decirte que obedecen a desordenes en tu sistema, muchos de estos padecimientos ni siquiera te pertenecen, pero están allí, y también piden ser solucionados.
Si has aceptado el uso de estas tres palabras. Cuerpo, Mente y espíritu, como algo cierto y coherente desde siempre. Mi pregunta es:
¿Por que muchas veces dejamos una tercera parte sin trabajar o para hacerlo en otro momento?
Es hora de hacer realidad la tan usada frase:
“Si quieres cambios en tu vida empieza por hacer cosas diferentes”.
Yo te propongo una de las muchas alternativas para esto:
El pensamiento sistémico: un cúmulo de conocimientos , ejercicios y vivencias que te dará la punta del ovillo para seguir con el camino que te lleva a encontrar cada vez mas bienestar
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